Por regla general, la salud de las personas con un Sol en Aries suele ser bastante resistente pero algo desigual. Este exceso de actividad al que son tan aficionadas puede llegar a agotarlas y en cierta forma, comportarles un debilitamiento prematuro.
Típico es de un Sol en Aries el padecer fuertes dolores de cabeza, jaquecas, migrañas y tener problemas en la vista.
En caso de accidente, la parte más afectada sería siempre la cabeza. La tendencia al insomnio es bastante frecuente y, aunque no siempre, el Sol en este signo suele indicar cierto desarreglo hormonal.