En el terreno amoroso, un Sol en Cáncer convierte a la persona en alguien sumamente tierno, sensible y cálido. Siempre dispuesta a escuchar, a comprender y a ayudar a los demás, busca constantemente a alguien a quien proteger por lo que, la pareja idónea para ella será aquélla que se deje querer, mimar y cuidar. A las personas con el Sol en Cáncer les cuesta mucho abandonar a los que aman y suelen guardar siempre un vivo recuerdo de sus amores anteriores, sin logras llegar a desprenderse nunca totalmente de su imagen.
Tienen tendencia a casarse muy jóvenes y, por regla general, parecen haber nacido para formar un hogar y crear una familia. Muy tiernos y afectuosos, son padres sumamente maternales con sus hijos, por quienes, por cierto, sienten verdadera debilidad. Desean que su hogar se convierta tanto para su pareja como para su familia, en algo lo más parecido posible a un refugio ya que se comportarán siempre de forma .tierna, comprensiva y cariñosa con sus allegados.