Los niños con el Sol en Cáncer, se mostrarán ya desde su mismo nacimiento muy sensibles al ambiente que les rodea.
Sienten un gran apego por la familia y el hogar y puesto que son extremadamente sensibles y receptivos ya, desde su más tierna infancia, necesitarán recibir constantes muestras de afecto y de cariño por parte de los suyos. Sociables por naturaleza, son muy queridos entre su núcleo de amigos y vecinos y, dada su fértil imaginación, no hay nadie que, como ellos, sepa inventarse nuevos juegos o diversiones. Tienen muchísima memoria, sobre todo cuando se trata de recordar algo que les haya afectado emocionalmente, ya que entonces, serán capaces de memorizar hasta el último detalle de unos hechos lugares que incluso, seguramente, pasarían totalmente desapercibidos a sus mayores.
Los niños con esta posición lunar en el Tema necesitan sentirse muy queridos y protegidos, ya que la imagen que durante su infancia puedan llegar a formarse, influirá de forma definitiva en su futuro desarrollo personal y su equilibrio psicológico.
Grandes amantes de las culturas y de las tradiciones resulta chocante a veces el comprobar como, ya desde muy niños, les encanta asistir a bailes, espectáculos y fiestas populares.
En su educación ocuparán un papel muy importante los cuentos. Es sumamente aconsejable explicarles fábulas, cuentos y leyendas, que recordarán toda su vida, gracias a su prodigiosa memoria. Ya desde pequeños, estos niños se sienten muy atraídos por el agua y el mar, puede llegar a significar para ellos algo realmente maravilloso y extraordinario. Los niños con el Sol en Cáncer pueden ser a veces algo caprichosos, inquietos y susceptibles, y los padres deberán aprender a aceptarles y respetarles los continuos cambios de humor que empezarán ya a manifestarse cuando el niño es todavía muy pequeño.