Capricornio (22 diciembre - 19 enero)
Su naturaleza es de tierra, cardinal y negativo, lo que nos indica como signo cardinal en general, una gran ambición e iniciativa, organización e independencia. En Capricornio sus ambiciones se dirigen primordialmente al estudio, la política o la ciencia, logrados por un continuo y gran esfuerzo, así como por su tremendo poder de voluntad.
Como signo de tierra tiene un carácter eminentemente material y realista, lo que le hace estar muy apegado a las cosas de aquí abajo. Capricornio denota el ambiente externo, ya que en el Zodíaco fijo corresponde a la casa X, es decir al medio social donde se desenvuelve el nativo, así como a su destino. Su gran inclinación hacia el dinero, es algo más evolucionada que en los otros signos de tierra. Dicho elemento, siendo el más pesado e inamovible, tiende a hacer al nativo práctico y conservador.
Son personas tremendamente individualistas y conservadoras, les cuesta mucho trabajo cambiar sus opiniones, y si alguna vez lo intentan, cosa bastante difícil, es a través de un proceso lentísímo, para que al final y en sustancia, solamente resulte una modificación de su primitiva forma de pensar. Son personas muy concentradas en sí mismas, reflexivos, con una memoria analítica y abstracta, muy cautos en sus deducciones, ya que no les gusta el riesgo en níngún sentido, lo que les hace pensar mucho antes de tomar una decisión. Sus procesos mentales son lentos y tortuosos y procuran posponer lo más posible su toma de decisión.
Poseen un gran sentido matemático que desarrollan ampliamente, sobre todo por el gran amor que profesan a las cosas materiales, especialmente el dinero. Su espíritu es sutil y algunas veces ingenioso. Sus nativos están muy replegados en sí mismos por lo que es muy difícil penetrar en su intimidad, y por lo tanto comprender su verdadera psicología.
En aspectos negativos, son individuos fríos, cerebrales y calculadores, que no se conmueven ante nada, las penas o las desgracias de los demás no les causan ningún dolor ni preocupación. Su forma de pensar es baja y mezquina, son envidiosos, hipócritas, suspicaces y astutos. Son muy desconfiados, aunque a veces no lo parezca, lo que les lleva a ser pesimistas. Critican implacablemente las acciones de los demás, sin ver sus propios defectos, especialmente su soberbia.
Su carácter reposado hace que no sientan nunca una gran pasión por nada, lo que repercute tanto en su vida emocional como sexual, convirtiéndolos en individuos fríos. En el hombre puede llegar a producir impotencia sexual de trasfondo psicológico y en las mujeres frigidez. Son serios en extremo, pacientes con las personas y las cosas templados y prudentes. Es notable su constancia en los afectos una vez que han logrado adquirir los. Su fidelidad tanto conyugal como en sus amistades o en el trabajo, se basa más en su temor a los cambios que en un verdadero principio. Su temperamento es más pasivo que activo, lo que les crea una cierta dependencia material, que no espiritual, de los demás. Tiene una gran inclina ción a la melancolía y al pesimismo.
En aspecto negativo hay que destacar una gran inhibición de tipo sentimental y sexual que puede degenerar en algunos casos incluso en enfermedad. Son personas taciturnas, poco comunicativas, amigos de la soledad, desconfiados y tímidos. Son muy resentidos y crueles (tanto a nivel psicológico y emocional como en el plano material), lo que hace que sus deseos de venganza puedan ser llevados a cabo después de haber transcurrído mucho tiempo del hecho en sí. Su forma de vengarse es lenta y a
largo plago, pero destructiva y aniquiladora. Sus afectos son superficiales, ya que su mente controla el corazón.
Sus características físicas son: cuerpo huesudo, tórax largo y estrecho, las piernas flacas y débiles, pies y manos grandes, con los dedos largos y nudosos, nariz larga y fina, boca de labios finos, tez cetrina, el pelo crespo y su forma de andar así como sus gestos son lentos.
Capricornio rige los huesos en general, las articulaciones y las rodillas, las rótulas y los pies. Por lo tanto sus enfermedades son las propias, como reumatismo, artrosis, roturas y dislocaciones de huesos, tuberculosis ósea, gota, anquilosamiento, esclerosis, parálisis, erisipela, lepra y otras enfermedades de la piel.
Sin embargo poseen una gran fuerza de recuperación que estimulan los recursos de conservación. Es frecuente encontrar capricornianos enfermos desde la infancia, sin embargo su muerte se produce por lo general en edad avanzada.
Su actitud ante la vida, es de total tranquilidad y parsimonia, sus gestos así como su forma de hablar es pausada y lenta, son frugales tanto en la comida como en la bebida y en su forma de vivir, vestir y divertirse. Son personas constantes y pacientes por lo que frecuentemente suelen alcanzar aquello que desean. Son prácticos y conservadores por lo que nunca se inclinan hacia una idea u opinión que pueda ser algo extremista. Es corriente observar en estos nativos un efecto inhibidor en la expresión y aunque muchos de ellos logren superarlo gracias a su tenacidad y perseverancia.
Tienen un gran amor por el dinero (al igual que los otros signos de tierra) pero el nacido bajo el signo de Capricornio se manifiesta como verdadera usura (con malos aspectos); un ejemplo típico de un capricorniano maleficiado, sería la usurera de "Crimen y Castigo" (Dostoyesvky), así como el lugar donde vive la usurera. Las casas capricornianas, con buenos aspectos, son sobrias, con muebles clásicos y sin ostentaciones. En mal aspecto son viejas, sucias, oscuras y deprimentes.
Debido a su carácter meticuloso, pausado y constante, las profesiones más adecuadas con las de: matemáticos, ingenieros, científicos, investigadores, profesores, jueces, constructores, mineros, albañiles, administradores de terrenos e inmuebles, cargos de responsabilidad y confianza, funcionarios, empleados administrativos, basureros, sepultureros, forenses y sus ayudantes, serenos, etc.