La parte más débil del organismo son los pulmones. Con esta posición lunar, el aparato respiratorio es algo delicado y se tiene una clara tendencia a padecer trastornos relacionados con éste, tales como bronquitis, catarros, pulmonías e incluso ataques de asma.
Sobre todo durante la infancia, se suelen tener ciertas dificultades al hablar o tartamudez. Un exceso de trabajo intelectual o simplemente el querer hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, podría ocasionar también ciertos desarreglos en el sistema nervioso.