Los nacidos con un Sol en Tauro son por lo general unos bebés muy tranquilos y dormilones. Extremadamente golosos y glotones, no suelen causar muchos problemas a la hora de las comidas, siempre y cuando se les respete tanto la cantidad como la calidad. Desde pequeños, los niños con un Sol en Tauro, demuestran tener muy buen gusto. Muy pacientes y tranquilos, necesitan ser estimulados constantemente ya que, sobre todo en los estudios y, a pesar de poseer una memoria excelente y de esforzarse mucho, se muestran bastante lentos.
Muy afectuosos y emotivos, estos niños suelen vivir sus sentimientos de una forma casi adulta, que a veces desconcierta a las personas mayores. De ser él el mayor, los padres deberán intentar no hacerle sentir celos procurando no dejarle nunca de lado o mostrar preferencia hacia otro de los hijos pues, aunque él sea muy cariñoso con sus hermanos a los que, sin duda alguna adorará y protegerá siempre, en su fuero interno no podrá evitar el sentirse algo celoso.
El confort es muy importante para todos los nacidos con esta posición lunar, pues, tanto a un nivel material como humano, necesitan sentirse rodeados por un clima de seguridad, calma y comodidad. Muy obstinados y cabezotas, cuando se les meteuna idea en la cabeza es prácticamente imposible hacerles desistir en su empeño.
Estos niños aprenden pronto el valor del dinero y ya desde pequeños, no son sólo capaces de saber cómo se utiliza sino que, además, saben cómo darle un rendimiento útil. La figura de la madre es muy importante para ellos (sobre todo para las niñas), ya que incluso en los aspectos más absurdos y cotidianos, tenderán a copiarla e imitarla, tomándola siempre como modelo.